La tarea que Arqueología Urbana, a través del Taller Medular ha efectuado, es mostrar las ventajas de enamorarse de esta técnica tan útil, como retomar lo que parece inútil, convirtiéndola en patrimonio propio y común.
Es una invitación a convivir con la ley del eterno movimiento, del disfrute de tu propia motricidad; es un mensaje dentro de una botella para todo el que quiera leerla, una reivindicación como personas que habitamos un terruño en Medellín, Colombia, Suramérica, y también en el mundo.